La Universidad CENFOTEC, comprometida con la mejora continua del proceso de enseñanza-aprendizaje, busca promover la implementación de la Metodología 40-40-20 en todos los cursos impartidos. Esta metodología, diseñada para hacer que las clases sean más efectivas y dinámicas tanto para estudiantes como para docentes, distribuye el tiempo de desarrollo de la clase de la siguiente manera:
Explicación e inducción (40% del tiempo): En esta etapa, el docente tiene la oportunidad de brindar una clase magistral y realizar explicaciones claras y fundamentadas sobre los conceptos y temas clave. A través de esta interacción, se proporciona a los estudiantes una base sólida de conocimientos teóricos, estableciendo los cimientos necesarios para su aprendizaje.
Práctica y producción (40% del tiempo): En esta fase, se fomenta la participación activa de los estudiantes. Se les invita a poner en práctica los conocimientos adquiridos mediante ejercicios, actividades o proyectos tanto individuales como en grupo. Esta práctica guiada les permite aplicar de manera práctica los conceptos teóricos, fortaleciendo su comprensión y habilidades técnicas.
Retroalimentación y discusión (20% del tiempo): En este último tramo de la clase, se ofrece la oportunidad de presentar las soluciones a las prácticas realizadas y proporcionar una retroalimentación magistral a los estudiantes. El docente puede enfocarse en aclarar dudas, corregir errores y brindar orientación adicional. Además, se pueden promover debates y discusiones enriquecedoras que fomenten el pensamiento crítico y el intercambio de ideas entre los estudiantes.
La implementación de la Metodología 40-40-20 busca fomentar la participación activa de los estudiantes, promover un aprendizaje significativo y fomentar el desarrollo de habilidades prácticas y analíticas. Al equilibrar el tiempo dedicado a la explicación, la práctica y la retroalimentación, se crea un entorno de aprendizaje más interactivo y estimulante, donde los estudiantes se convierten en protagonistas de su propio proceso de formación.
Estos modelos de distribución de clases proporcionan una estructura flexible para la enseñanza y el aprendizaje, permitiendo que los docentes dediquen tiempo suficiente a la explicación de conceptos, la participación activa de los estudiantes en la construcción del conocimiento y la interacción para reforzar el aprendizaje. La duración de cada etapa puede adaptarse según las necesidades y los objetivos específicos de cada clase, manteniendo siempre el equilibrio entre los diferentes componentes de la metodología 40-40-20.